miércoles, 23 de noviembre de 2011

Cajeros automáticos: ¿Los argentinos volverán a sufrir por el faltante de billetes?

Para eludir las extensas filas en los bancos que se produjeron a comienzos de año, las entidades financieras y el BCRA realizaron ajustes para que no se repita la odisea de tratar conseguir papeles de $100. Expertos analizan si la situación está controlada o hay síntomas de vulnerabilidad

Por Mariano JaimovichMailiProfesional.com
Se acercan las fiestas de fin de año y también el pago del ansiado aguinaldo, y los argentinos no quieren volver a pasar la odisea de tener que realizar largas colas en los cajeros automáticos para retirar dinero.
En diciembre de 2010, conseguir efectivo era todo un desafío, a punto tal que el Banco Central tuvo que decretar asueto para los días 24 y 31 tras una solicitud del gremio bancario y de los bancos privados.
Pero esto no fue todo. La situación se repitió durante las últimas vacaciones de verano, cuando se hizo notoria la escasez de billetes de $100.
Como resultado, el Banco Central tuvo que tomar la decisión de mandar a imprimir, y traer luego al país, 30 millones de papeles con la cara de Julio Roca desde Brasil. A raíz de ello, hubo retrasos en el pago de salarios a los empleados estatales.
Los especialistas consultados por iProfesional.com señalaron que hubo diversas causasque derivaron en tales desajustes:
  • Por un lado, la entidad que conduce Marcó del Pont no había previsto la cantidad necesaria de dinero que debía imprimir para abastecer la demanda del público en los puntos de expendio.
  • A ello se sumó que varios bancos tampoco completaban la capacidad máxima de los cajeros, o bien, no realizaban el número necesario de recargas para poder cumplir con las solicitudes de los usuarios.
  • Además, existe una realidad imposible de disimular: el país posee una inflación anual que ronda el 22%, por ende, el dinero nominal vale cada vez menos, pero la denominación máxima sigue siendo de "100" pesos.
En este escenario, los argentinos ya se preguntan si esa mala experiencia se repetirá, si deberán correr a los cajeros antes de que se registren los faltantes y si las medidas adoptadas hasta ahora serán suficientes para que esto no suceda otra vez.
La escasez de billetesEl problema de la escasez de billetes de $100 es lo primero que el BCRA pudo evitar hasta ahora al recurrir a importaciones de más "papeles" desde Brasil, como vino dándose en los últimos meses.
Si bien este inconveniente fue "emparchado," no fue a base de una solución terminante.
Fuentes del sistema financiero afirmaron que "en forma conjunta, las Asociaciones de Bancos han realizado gestiones ante el Central para atender la mayor demanda de billetes que se produce estacionalmente hacia fin de año".
En este sentido, la autoridad monetaria informó que "ha tomado y seguirá tomando los recaudos necesarios para evitar problemas de esta naturaleza".
Consultada por este medio, Milagro Medrano, gerente de Relaciones Institucionales de Banco Macro, indicó que la situación se ha corregido. ´

"El análisis realizado nos indica que, a diferencia del año pasado, nos encontramos en un escenario distinto", señaló.
Y destacó: "Hasta este momento, el BCRA ha abastecido nuestra demanda de efectivorequerida para satisfacer las necesidades de los clientes".
El problema de la inflación y la denominación cambiaria
Teniendo en cuenta las estimaciones de inflación de los institutos de estadísticas provinciales, el billete de $100 equivale hoy al valor de $20 de 2001, fecha previa a la devaluación de la moneda nacional.
En este contexto, Federico Bragagnolo, economista de la consultora Econviews, sostuvo que "hay un problema que no se ha resuelto y es la falta de papeles de mayor denominación".
Y aclaró que "tiene que ver con un proceso inflacionario, que ha deteriorado enormemente la capacidad de compra que posee el de $100".
Esto, indudablemente, "trae aparejado inconvenientes de abastecimiento en los cajeros",afirmó el especialista, "ya que la extracción promedio por máquina viene en aumento".
Es decir, la gente demanda más billetes de $100 para poder afrontar, al menos, el mismo nivel de consumo que tenía antes. Desde lo práctico, por ejemplo, hace dos años y medio, un trabajador que cobraba un salario promedio en Capital Federal, necesitaba retirar 26 billetes, según lo estipulado por el INDEC. Ahora, en cambio, esa persona necesita 46 billetes.
Bragagnolo aclaró que "falta cambio chico, producto de que, al no haber de mayor denominación, cada vez circulan más unidades de 100 pesos en relación al total".
En efecto, según un dato del BCRA, hoy los papeles de 100 representan el 51% del total en circulació. Es un dato a tener en cuenta, considerando que en diciembre de 2003 representaban sólo el 30 por ciento.
Este panorama se agrava en una economía como la nacional que tiene una importante proporción en el mercado informal y bajos niveles de bancarización. Quizás por ello, hace varios años, diversos economistas vienen proponiendo la emisión de billetes de 200 e, incluso, de 500 pesos.
De hecho, hace unos días, el senador nacional Pablo Verani (UCR) presentó un proyecto de ley para la creación de un papel de 200 pesos, en reconocimiento al Bicentenario argentino. Por ahora, es otro intento por descomprimir la situación.
El abastecimiento de los cajeros 
El problema del abastecimiento de los cajeros involucra tanto al Banco Central como a las entidades bancarias. El primero, porque debe suministrar los billetes necesarios, y los bancos porque tienen que hacerse responsables de cargar las bocas de expendio.
"El llenado de los cajeros lo hacen los bancos, es potestad de ellos", informaron aiProfesional.com fuentes de Banelco.
Cuando los haberes mensuales, por temas de calendario, justo se acreditan un fin de semana (como ocurrió ahora en noviembre), "entonces culturalmente la gente quiere sacar la máxima plata posible que le da el tope de extracción y comienzan los inconvenientes", agregaron.
Pero la recarga la vuelven a hacer los bancos el lunes siguiente, es decir, luego del fin de semana y, mientras tanto, se quedan vacíos sábados y domingos.
Según fuentes del sector, se cree que el faltante podría volver a darse a comienzos del año próximo, de no tomar los recaudos suficientes.  

En este sentido, aún no se ven cambios respecto de meses atrás. Sucede que los bancos no proyectan ampliar la frecuencia en la reposición.
La causa de la negativa es simple: deben hacerse responsables de los altos costos logísticos, como los cargos de las empresas de caudales que trasladan el dinero, contratar personal en horario extrabancario para manipular las claves temporales del tesoro y de la alarma del lugar, y otros procedimientos de seguridad que son costosos.
Por eso, la solución más práctica y eficiente que se ha adoptado en el último tiempo, fue la de optimizar el proceso de recarga en los períodos ya establecidos.

Para poder entender este aspecto técnico clave, vale aclarar que el problema más grave no es el cambio en la frecuencia, sino la cantidad máxima que se puede colocar en los cartuchos o gavetas. 

Los cajeros que operan en la Argentina pueden almacenar unos 12 mil billetes nuevos, recién salidos de la imprenta, divididos en cuatro gavetas. Pero, en general, cada recipiente no admite más de 2.000 en buen estado y permite hasta 1.800 deteriorados.
La complicación es que cada receptáculo puede guardar una sola denominación. El verano pasado se destinaban algunos de los cartuchos de cada cajero automático a almacenar de $10 y $20. Por ende, había menos capacidad para disponer de unidades de 100 pesos. 

Luego de los inconvenientes, se resolvió destinar más cubículos a las denominaciones grandes y, directamente, que los aparatos no entreguen papeles de menor valor.

Asimismo, hasta el verano pasado, los cajeros no eran completados con billetes en su máxima capacidad.
Pero, afortunadamente, ahora esto ha cambiado: el Banco Central provee la cantidad necesaria aunque son los bancos los que deben llenar las máquinas a tope de volumen, para evitar faltantes.
"Se puede hacer una analogía con un tanque de nafta: si antes se le ponían 5 pesos de combustible, ahora le cargan 30 pesos, por ende el rendimiento es mucho mayor", ejemplificó Jorge Nure, consultor independiente que trabajó para IBM, NCR, Diebold, Prosegur, entre otras firmas.
Y agregó: "Antes no había billetes suficientes en los cajeros para entregar o estaban en mal estado, cosa que los mismos equipos rechazaban. Ahora se colocan en mejores condiciones porque, al haberse impreso tanta cantidad, resultan más óptimos".
En síntesis, más allá de que los bancos han renovado varios cajeros automáticos, incorporando equipos con moderna tecnología para procesar los pedidos de la gente, laoptimización se enmarca en la carga de más billetes que antes y en mejores condiciones físicas, y también en no colocar papeles de bajo valor nominal.
Para Nure, los problemas para conseguir dinero pueden volver a repetirse este verano. No obstante, anticipó que "se van sentir menos que hace unos meses porque los bancos no van a querer pasar por la misma situación".
Además, remarcó que va a haber menos demanda de dinero que antes y mejor distribución en los cajeros. "El resultado va a ser crítico, pero ni de casualidad igual de malo que lo sucedido anteriormente", afirmó.
De hecho, por ejemplo, desde Banco Macro también informaron que tomaron medidas preventivas, en base a datos históricos registrados, tendientes a garantizar el flujo de efectivo necesario para abastecer la demanda.
También realizarán un seguimiento de la disponibilidad y continuarán con la campaña "No use efectivo" promovida por ADEBA, que fomenta entre otras cosas el uso de las tarjetas de crédito y débito para realizar compras y transacciones de forma segura.
En este sentido, las entidades comerciales consultadas por iProfesional.com creen que no volverán los "grandes" problemas para conseguir dinero. 

Así lo afirmaron Carlos de la Vega, presidente de la Cámara Argentina de Comercio (CAC); y Juan Blas Taladrid, secretario de la Unión del Comercio, la Industria y la Producción (UCIP) de Mar del Plata.
En definitiva, para los próximos meses no se aguardan los trastornos del verano 2011, más allá de que los problemas de fondo aún no han sido solucionados. Tal es el caso de emitir una moneda de mayor denominación para disminuir la cantidad de billetes en circulación o el agregado de nuevos cajeros automáticos, más allá de que se ha renovado el parque de equipos.
Fuente:www.iProfesional.com

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ARCHIVOS DE TEMAS DEL BLOG

Buscar articulos