sábado, 25 de febrero de 2012

Tragedia de Once: 57 horas después, más dolor, más indignación, más silencio


Por Walter Brown, 

Jefe de Redacción de El Cronista

Cronista.com

La tragedia del ferrocarril Sarmiento en la estación de Once suma minuto a minuto nuevos interrogantes que alimentan la indignación social. La aparición sin vida de Lucas Menghini Rey entre el tercer y cuarto vagón de la formación siniestrada, 57 horas después de producido el mortal accidente, no sólo acrecentó el dolor por las ahora 51 víctimas y 703 heridos sino que agregó nuevos actores a la cadena de irresponsabilidades que observa una sociedad irritada por el desamparo al que la someten sus dirigentes.
No es posible comprender cómo ni las fuerzas de seguridad ni los encargados del operativo de rescate revisaron minuciosamente el tren, más allá de los primeros dos vagones, en los que se registró el peor escenario por el impacto con el retén del andén.
Mucho menos aún que el juez Claudio Bonadío y su equipo, encargado de llevar la causa adelante para determinar las responsabilidades del caso, haya inspeccionado el lugar y no detectara ningún indicio de la presencia del joven de 20 años que era buscado desesperadamente por su familia. ¿Cómo esperar entonces que el peritaje arroje un resultado confiable si en la escena del hecho había aún un cuerpo y los especialistas lo pasaron por alto? Lucas fue encontrado sólo después que sus padres confirmaran que había ingresado en ese vagón, tras haber revisado un video.
Pasaron 57 horas desde el accidente hasta ese triste momento. Tiempo en el que Trenes de Buenos Aires, la familia Cirigliano, el maquinista, el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido y el secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, quedaron en el centro de la tormenta. En el que Mauricio Macri se apuró en salir a felicitar a los rescatistas por el trabajo realizado. Y en el que la presidenta Cristina Kirchner mantuvo un silencio incomprensible, ante una sociedad conmovida e indignada que supo acompañarla como nunca en su dolor y que hoy no encuentra voces ni explicaciones que puedan aliviar su pena.
FUENTE:Publicado en www.cronista.com 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

ARCHIVOS DE TEMAS DEL BLOG

Buscar articulos