CIUDADANOS MALTRATADOS

Por María Celsa Rodríguez 

Que difícil es en estos tiempos ser tolerantes,sobretodo luego de haber vivido una semana con la ciudad bloqueada por los piquetes;  y la inseguridad que se hizo sentir  con mas violencia que nunca, como fue el caso de Baby Etchecopar,en que se despertó nuevamente "la sensacion de miedo" en los argentinos.
Se siente que la calma se rompe cuando de pronto no podes circular por las calles  por culpa de los piqueteros  y sus reclamos  y la ciudad queda sitiada por horas, o porque en un segundo  un delincuente puede dar vuelta tu vida sin que te diese cuenta.
En esos momentos se atraviesan adjetivaciones, que anudadas en la garganta escapan de los labios y  no son adecuadas para ningún diccionario.Así en coro, de cada rincón de la calle,de cada esquina de la ciudad  voces enfurecidas desentonan entre gritos ,el humo de los escapes y las horas que se pierden sin sentido.El ruido de las sirenas de las  ambulancias, los reclamos de justicia y la locura, en que  todo rapidamente se vuelve  un arrebato de emociones.
En esos instantes, poner en practica  la tolerancia es necesario para poder regular los mecanismos de actuación que nos ayuden razonablemente a soportar una jornada desagradable o un día de furia de alguien pasado de revoluciones, como le pasó al periodista Echecopar.Ante tales circunstancias donde todos nos sentimos un poco rehenes, manipulados por un grupo que "nos utilizan a todos" para encontrar respuestas a sus reclamos, o para "hacerse el día" - en un robo- con los ahorros y bienes  que nos puedan quitar, en que  la adrenalina  se precipita entre las venas, ante el miedo y la tensión al sentir  en riesgo nuestras vidas.

Si bien nos indigna los métodos que emplean los piqueteros y  del que somos victimas obligadas,pero acatamos civilizadamente las aptitudes ante la exhaltada presión que teatralizan en las avenidas,calles y puentes de la ciudad.Aptitudes que se contradicen a nuestro modo de pensar,a nuestra forma de actuar y  que rompen con el respeto por la convivencia y el buen trato social.
Ellos actúan indiferentes a nuestro derecho de libre circulación por la ciudad,mientras nosotros debemos tolerar su conducta inconstitucional de tomar las avenidas y calles,impedir el transito del transporte publico,del comercio, contaminando al  quemar cubiertas, haciendo el aire irrespirable y ocasionando problemas de salud  a las personas alergicas y asmáticas
Entonces ¿donde queda eso del respeto recíproco? ¿No es acaso que su derecho termina donde comienza el derecho de los demás? ¿ Que valor tiene mi derecho constitucional de libre transito frente al derecho de estos grupos sociales que reclaman  ser escuchado por el gobierno usando a los simples ciudadanos como objeto de presión o como  un medio para extorsionar al gobierno y así conseguir sus objetivos? - mas allá que sus reclamos sean justos, aunque sus métodos no sean adecuados-.
Si bien los piquetes ya se han convertidos en una costumbre social en el país.Se hacen piquetes por cualquier cosa y los demás debemos ser tolerantes,porque estamos resignados  a convivir en una sociedad  que constantemente un grupo se toma la libertad de asumir todos el derecho de hacerse dueño -por horas-de parte de la ciudad, para hacernos pasar una mala jornada al resto sin que nadie se queje,sin que nadie haga nada desde el gobierno para hacer valer o reconocer el derecho constitucional del resto que están siendo pisoteados y vapuleados por un pequeño grupo en perjuicio de todos.
La formula de la prudencia debe materializarse en aquellos  que padecen largas horas encerrados en un vehículo,para evitar que emociones encontradas los impulsen a tomar decisiones equivocadas produciendo un mal mayor y  llevándolo   a poner en riesgo  su propia integridad física frente a una pared humana  que esta desarticulando  compulsivamente las normas de la convivencia social.
Desgraciadamente los argentinos ya nos hemos  acostumbrados a ser maltratados, manipulados, golpeados, robados ,asesinados y pisoteados por el sistema y seguimos dando permiso y mas permiso sin concesión  alguna, devaluando nuestra calidad de ciudadanos,nuestros derechos y libertades y dejando que  cualquiera  en un arrebato con poco sentido del deber , sin respeto a la vida y al derecho del otro  y  sin miramientos a su  obligación de ciudadano, improvisa conductas que contradicen las normas,imponiendo para ello sus razones para  flaquearnos hasta el punto de dominarnos,obligandonos a ser victimas a su merced sin que nuestro derecho sea respetado.
Pero el Estado ¿que hace para que se respeten nuestro derecho de transito por la ciudad y que hace para que se respeten nuestro derecho  a la  seguridad  para  que no seamos víctimas obligadas  de un robo por unos  loquitos armados como Rambo ? 
Vemos que la tolerancia necesaria en una convivencia  relativamente equilibrada que como sociedad democrática debemos tener,  hoy está quebrada y no estamos exigiendo que se cumplan lo que la normativa regula para que nos protejan, ni quien administra la seguridad y la justicia tampoco hacen nada o quizás hacen poco. Dejando en libertad condicional  a sujetos con antecedentes delictivos,que luego de ser excarcelados vuelven a delinquir . Revelando así una imagen estéril de fuerza y ejecución frente a nuestra  realidad. 

Publicado en www.chacomundo.blogspot.com
Publicado en www.cepoliticosysociales-efl,blogspot.com