sábado, 6 de diciembre de 2014

¿Y si Cristina no se va?

El riesgo de que el régimen kirchnerista se extienda más allá de 2015 es cada vez más alto. A medida que la lucha judicial se intensifica, los funcionarios corren cada vez más peligro fuera del poder. Si cada vez tienen menos para perder, ¿cuál es la probabilidad de un tercer mandato de Cristina?Reportando desde Buenos Aires, Argentina
ImageCristina y sus funcionarios está acorralados. A nivel internacional los fondos buitre están investigando la corrupción kirchnerista como nunca antes. Y a nivel nacional, la Justicia federal parece dispuesta a avanzar sobre estos empleados públicos que antes protegían.
Está claro qué es lo que se rompió a nivel internacional: los fondos buitre quieren cobrar el dinero que el juez estadounidense, Thomas Griesa, les reconoció y Cristina no les paga. A nivel local, la reforma del código procesal penal, que amenaza con sacarles todo el poder a los jueces federales y traspasarlo a los fiscales amigos del kirchnerismo, parece haber sido el motivo del cambio de posición de los magistrados. “O atacamos ahora o nos quedamos sin poder después”, parecen pensar ellos.
Ante esta encrucijada, ¿cómo reaccionará el Gobierno? Hasta hace pocas semanas todos coincidían con que el escenario más probable era que Cristina se fuera del Gobierno en un año y viniera un próximo Presidente un poco más racional y componedor. Tanto Massa, como Macri y Scioli son vistos como personas que fomentarían los negocios y las inversiones en nuestro país. Por lo tanto, la expectativa de muchos ahorristas globales es que la Argentina, luego de dos años de baja en su economía -2014 y 2015- tendría un 2016 con fuerte recuperación.
Pero este escenario puede estar un poco más lejos hoy. Lo que ahora hay que analizar es cómo reaccionaría el Gobierno si la Justicia internacional y local avanza sobre sus funcionarios. ¿Dejarán el poder alegremente en diciembre de 2015 para ir a la cárcel en 2016? Hasta hace poco tiempo este escenario era impensado, más que nada porque la Justicia estaba domesticada, pero ahora que parece que se ha revelado, ¿es una locura pensar en otro mandato de Cristina?
Seguramente no haya una respuesta clara a este interrogante, pero lo que sí queda claro es que si esta pelea judicial continúa, el riesgo de que los funcionarios kirchneristas dejen el poder es cada vez más alto para ellos mismos. Entonces, los incentivos para “inventar” algún mecanismo para permanecer en el poder son cada vez más altos. ¡Tienen cada vez menos para perder!
¿Cómo podría hacer esto Cristina? Bueno, hay varios caminos. Algunos parecen más improbables que otros, pero todos son posibles. Un mecanismo que podría usar Cristina para permanecer en el poder es crear algún tipo de candidatura testimonial. Esto se lograría con un candidato a presidente relacionado, por ejemplo Scioli, y una candidatura de Cristina a algún puesto importante, como gobernadora de Buenos Aires, por ejemplo. Esto, por supuesto, implicaría llenar la lista de candidatos que acompañarían a Scioli con funcionarios leales a Cristina, de tal manera de mantener controlado al nuevo mandatario muleto. Cristina sería la presidente de hecho.
Por supuesto que esto implicaría que el kirchernismo sea votado nuevamente por la mayoría de los argentinos. Esto, si bien hoy parece complicado, podría no ser imposible. Recordemos que la mitad de los ciudadanos viven del Estado; el poder de presión del Gobierno es muy fuerte sobre esa parte de la población.
Además, la oposición al kirchnerismo sigue dividida, sin posibilidad de dar una lucha fuerte y contundente aún. Si tiene dudas de este escenario mire lo que pasó en las últimas elecciones de Uruguay y Brasil pocas semanas atrás. Los dos candidatos oficialistas ganaron y el oficialismo se aseguró la continuidad en el poder. Los dos candidatos más amigos del mercado y la libertad -tanto Aécio Neves en Brasil, como Luis Lacalle Pou en Uruguay- se quedaron con las ganas de presidir cada uno de sus países.
Si bien la situación económica en esas dos naciones está mejor que en la Argentina, esto sin duda marca una tendencia acerca de las preferencias de los votantes en la actualidad. La mayoría de los sudamericanos ven en el poder del Estado a su propia salvación y no parecen muy entusiasmados con propuestas ligadas a la libre competencia, la innovación y la libertad. Esto podría repetirse perfectamente en nuestro país durante el próximo año. El kirchnerismo ya está preparando el terreno. Mire lo que dijo un funcionario este viernes, según reprodujoLa Nación:
El secretario General de la Presidencia, Oscar Parrilli, manifestó hoy que "los gorilas de la derecha reaccionaria quieren proscribir" a Cristina Kirchner "como antes lo hicieron con Juan Domingo Perón", al rechazar las críticas planteadas por la oposición al proyecto de ley de Parlasur, que le permitiría a la jefa de Estado ser candidata en 2015 y obtener fueros.
"La única preocupación de la oposición es proscribir a Cristina en cualquier cargo y esto es lo que los atemoriza porque le tienen miedo al voto popular. Hay un intolerancia y falta de convicción democrática", manifestó el funcionario ultraoficialista, en una entrevista con la radio Nacional Rock.
El operativo clamor por Cristina en el poder comenzó. Hoy parece improbable un nuevo mandato suyo, pero no hay que descartarlo.
Muchos inversores globales ya estaban contemplando un escenario con el kirchnerismo fuera del poder y ya estaban planeando un escenario con un nuevo Gobierno menos populista en el poder. Pero las probabilidades de que eso ocurra, pueden ser menores hoy. Y aquellos que se apuren por comprar activos argentinos mirando el largo plazo, pueden estar cometiendo un error.
Algunos pensamientos adicionales…
Pasé una semana muy intensa en San Pablo, Brasil, visitando a nuestros colegas de Empiricus Research, una empresa independiente de investigación financiera, muy similar a Inversor Global. Tuve la oportunidad de compartir un almuerzo con el fabuloso ex presidente brasileño, Fernando Enrique Cardoso, aquél que preparó a Brasil para el gran crecimiento que tuvo durante las dos últimas décadas. El ex mandatario, además de contar muy interesantes anécdotas de sus años en el poder, marcó un futuro complicado para su nación.
Los mismos comportamientos que Cristina tiene en la Argentina, Dilma Rousseff los tiene en Brasil. Esto va desde intenciones de callar a la prensa y volverla cada vez más oficialista, o impuestos y gasto público cada vez más altos. También son parecidas en que controlan cada vez más la economía, suben los subsidios y dan prebendas a todos los amigos. El segundo mandato de Dilma, según Cardoso, puede ser similar al segundo de Cristina: la estrategia es hacer crecer el Estado y sacarle cada vez más dinero a las personas productivas para pasarlo a las improductivas.
Pero el escenario que plantea Cardoso puede tener dos frenos que pueden salvar al país. Se trata de dos cosas que los argentinos no tuvimos y que permitieron que el kirchnerismo avanzara en sus políticas populistas, para llegar a la situación de descontrol en la cual estamos hoy.
El primero es la Justicia. La Justicia brasileña aún es independiente y se anima a poner presos a políticos y empresarios corruptos. Esto que es casi imposible aquí pasa todas las semanas en Brasil.
Y el segundo freno son los empresarios brasileños. Mientras sus pares argentinos nunca enfrentaron a un gobierno kirchnerista que fue sacándoles libertad sin prisa pero sin pausa, los empresarios brasileños, por lo menos algunos de ellos, estarían dispuestos a enfrentar al Gobierno de entrada y sin miedos.
Entre la Justicia y los empresarios independientes podría venir el freno a las ambiciones de Dilma de llevar a Brasil al populismo y perpetuar en el poder a su partido político, el Partido de los Trabajadores, como lo logró el PRI en México. Aún el escenario está abierto, pero la lucha promete ser apasionante…
Le deseo un excelente fin de semana, Federico Tessore.
FUENTE: Publicado en Inversor Global - Newsletter semanal- Enviado por mail

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