sábado, 9 de mayo de 2015

Mediocridad versus innovación ​por Federico Tessore​

Mientras la Argentina se debate entre cuentas embargadas, impuestos cada vez más altos, secuestros extorsivos y ataques a un juez de la Corte Suprema por el pecado de ser viejo, otros avanzan, innovan y se superan. Pinceladas de un mundo en constante superación.​
Un auditorio con más de 500 personas de todo el mundo escucha hablar a un hombre que hoy es una mujer. Una persona que durante los últimos diez años creó dos empresas que revolucionaron sus respectivas industrias y que hoy ambas cotizan en la Bolsa.
Una de estas empresas, United Therapeutics Corp., fue creada para inventar una cura a una rara enfermedad que su hija tenía y que, teóricamente, no tenía cura. Martine Rothblatt, ex abogado, hoy innovadora, no solo pudo curar a su hija sino también a miles de otras personas con el mismo diagnóstico.
Martine es un ejemplo de un mundo que se supera día a día. Que arriesga, que innova, que investiga, que encuentra soluciones a los problemas. Que no cree en las limitaciones, que no piensa que la única forma de avanzar es sacándole al otro. Un mundo sin enemigos, sin luchas imaginarias. Un mundo al que solo le interesa avanzar.
Escuché la disertación de Martine Rothblatt en una conferencia realizada esta semana en Miami Beach, llamada eMerge Americas. El evento tiene ya un par de años y es impulsado por la ciudad de Miami con el objetivo de convertirse en un foro de nuevas ideas relacionadas a la tecnología y la innovación, con el poder de revolucionar industrias.
La ciudad de Miami está haciendo un esfuerzo inmenso por dejar de ser una simple urbe que atrae a turistas de todas partes para convertirse en un centro tecnológico y de innovación que se posicione como la “capital” de América Latina y por eso decidió impulsar el desarrollo de esta enorme feria que no solo convoca a todo Miami sino también a innovadores, científicos y empresarios de todo el mundo.
Otros de los temas que se tocaron en esta conferencia que abraza la innovación y las nuevas tecnologías es el tremendo impacto que los autos tripulados de forma autónoma pueden tener sobre la industria automovilística en muy poco tiempo.
Y cuidado que estoy hablando de una transición que ya comenzó. Elon Musk, el fundador de la empresa Tesla que hace autos eléctricos en Estados Unidos dice que sus modelos 2015 podrán auto manejarse, es decir, se manejarán solos un 90% del tiempo. Y las productoras de autos más grandes de Estados Unidos tampoco están muy lejos.
De acuerdo con Bloomberg, los modelos 2017 de General Motors también estarán muy cerca de manejarse solos la mayoría del tiempo. Y tanto Google como Tesla predicen que los autos 100% autónomos, esto significa que puede subir al auto, quedarse dormido y despertarse cuando llega a su destino, estarán listos en el año 2020.
Para entender el impacto que esta innovación tendrá no solo sobre las ciudades sino también sobre toda la industria automovilística, le sugiero mirar el siguiente esquema preparado por la consultora Deloitte que explica cómo será nuestra vida cuando los autos autónomos sean una realidad:

Entonces, el cuadro predice los siguientes pasos cuando tengamos autos autónomos:
Llama a su auto por teléfono para que lo vaya a buscar
Sube al auto, carga la dirección de destino y el auto calcula solo el mejor trayecto, teniendo en cuenta el tráfico
El auto viaja en forma automática junto a otros autos autónomos
Durante el viaje está conectado a todo lo que imagina
El auto lo deja en la puerta y estaciona solo
Pero cuidado que esto no solo va a implicar una mayor comodidad sino también, mejor aún, va a implicar un importante ahorro de dinero y recursos. Según un estudio de PricewaterhouseCoopers, la cantidad de autos en la ruta se va a reducir un 99% gracias a los autos autónomos. Esto implica que solo en Estados Unidos se pasará a tener una flota de solo 2,4 millones de autos, cuando hoy hay 245 millones de autos en circulación.
Por supuesto que esto no solo va a provocar el colapso de la industria aseguradora, parte de la industria financiera, la de estacionamientos y la automovilística. Pero además permitirá salvar millones de vidas, ya que los accidentes de tránsito serán cosa del pasado. Y permitirá reducir las emisiones nocivas con el medio ambiente en un 15%.
Mientras estas innovaciones se dan en el mundo, en la Argentina es todo tensión, debates y peleas mediocres. Las novedades de esta ultima semana son tétricas.Un Gobierno que ataca a un miembro de la Corte Suprema de Justicia por el solo hecho de ser viejo. Cuentas en el exterior del Gobierno argentino que son embargadas por los fondos buitre que siguen luchando por cobrar el dinero que le reconoció la Justicia estadounidense. Un ministro de Economía que anunció un cambio en el impuesto a las Ganancias que ni sus propios compañeros entendieron. Políticos que se pelean entre ellos para ver quiénes se van a quedar con el “botín” de apropiarse de nuestro dinero como mejor lo deseen. Y un testaferro presidencial que sigue ganando licitaciones multimillonarias para engrosar la fortuna de los políticos y sus amigos.
Estamos ante un planeta extrañamente divido en dos segmentos muy diferentes. Por un lado está el planeta de las personas productivas, innovadoras, que quieren resolver los problemas de nuestro mundo. Y por otro lado, está el planeta de las personas que no están interesadas en producir nada, solo quieren vivir de lo que producen los otros.
Hoy, la Argentina está conquistada por estas últimas personas. Los improductivos tomaron el poder de nuestro país. Y cuidado que no solo me refiero a la clase política, sino también a los gremios, grandes empresarios y una gran parte de la población que se acostumbró a vivir de subsidios o de trabajos improductivos, ficticios.
Porque en la Argentina también hay un “planeta productivo” y muy fuerte. Dentro de la conferencia de eMerge Americas un chileno hablaba de los problemas que el mundo emprendedor tiene en Chile y lo comparaba con la Argentina diciendo textualmente: “A Chile le falta los casos de éxito emprendedor que en Argentina sobran. Necesitamos empresas como MercadoLibre o Globant que muestren que el éxito es posible desde nuestros países y que inspiren a otros emprendedores”.
La parte productiva argentina es fuerte y se destaca. Hace milagros para resistir el tremendo embate de los zombis argentinos que se multiplican como los piojos. Pero, por ahora, el ganador es claro y monopoliza la discusión diaria argentina con claridad.
En Inversor Global está claro de qué lado estamos. Ahora, usted, ¿de qué lado está?
Le deseo un excelente fin de semana, Federico Tessore. Para Inversor Global Argentina
FUENTE: Publicado en Inversor Global - Newsletter semanal - Enviado por mail

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