domingo, 20 de marzo de 2016

Una república para la gente honrada.

foto del perfil de Daniel Carlos Besso*POR DANIEL C. BESSO
Estamos entrampados entre palabras cuyos verdaderos significados no se alcanzan a entender.
Tantos fueron los cambios simbólicos, tantos los cambios semiológicos, que en un país llenos de maestros del eufemismo, cualquiera dice cualquier cosa y lo hace sin saber exactamente lo que está diciendo y cuando no es así, con la clara intención de confundir. Y sin ponerse colorado.
Pero finalmente, la verdad se nos derrumba sobre la cabeza.
Hemos llamado “PROGRESISTAS” a quienes en general, lejos estuvieron de traer progreso, todo por el contrario.
No hemos acertado con ningún modelo que nos sacara del pantano en el que nos hallamos desde hace décadas.
El whisky con soda marea, la ginebra con soda marea, el vermouth con soda marea,….hasta el vino con soda marea;…….NO CABE LA MENOR DUDA,…LA SODA ES LA RESPONSABLE.
Desde hace años llegué a la conclusión que al igual que en este sofisma (así se llaman estos ejemplos), había un factor oculto,…QUE NOS MAREA, y que no forma parte de la discusión política de los ciudadanos.
En el caso de las bebidas, es el alcohol que poseen
En el caso de nuestros fracasos como sociedad, ES LA CORRUPCIÓN ENDÉMICA, el factor común a todos los fracasos y que está oculto,….o más bien ocultado.
De este modo, el permanente éxito de los cínicos, de los corruptos, desanima a los honestos y los transforma también en personas que han de anteponer siempre sus intereses a los de la comunidad, no ya como una perversión, sino como una actitud de supervivencia.
…los inmorales nos han igualao…
…da lo mismo el que labura…
…todo el día como un buey…
…que el que vive de las minas…
…el que mata o el que cura…
…o está fuera de la ley….
Para el ciudadano común, que vive de su trabajo, lo que se ha expuesto en la televisión sobre el lavado de dinero, es de una magnitud tal, que desmorona todo andamiaje moral que se haya construido en su educación.
Estamos ante un quiebre profundo de los valores mejores de la argentinidad.
Aunque a Uds. se les haga difícil de creer, los más dolidos y defraudados serán los partidarios del régimen que finalizó el 10 de diciembre pasado.
A poco de que caigan en la cuenta, que ellos también han sido estafados, pasarán por un duelo interno, de sentirse estúpidos, luego incrédulos, finalmente rabiosos y dispuestos a violar cualquier ley o norma. HABRÁ QUE LLAMARLOS A LA CORDURA, POR LAS BUENAS O POR LAS OTRAS. Fue con su apoyo, que pudieron cometerse los desfalcos que hoy ya resultan innegables.
Retrotraer el idioma a sus significados originales, llevará mucho tiempo y demandará mucha paciencia. Pero claro está que en algún momento deberemos dejar de tolerar que eufemísticamente, se modifique el rigor de los conceptos. POPULISMO, deberá devolver su significado a la palabra DEMAGOGIA.
En especial, los jóvenes trabajadores de prensa, tienen una pobreza de lenguaje, que asusta.
No conformes con eso, desconocen lo más elemental de la constitución y las leyes. Al escuchar las preguntas que suelen hacer, los “entrados en almanaques” nos agarramos la cabeza.
Si a esto añadimos que la audiencia, en buena medida, está conformada por ciudadanos que en la misma materia, viven sumidos en una ignorancia aún peor.
Estamos ante “la tormenta perfecta”: la relativización de la democracia y el estado de derecho, a la circunstancias del momento y a los caprichos de los mandantes de turno.
En una maniobra de pinzas, la democracia se encuentra atrapada, entre la ignorancia de la mayoría de los votantes y una clase política institucional de muy escasa moral y ética, que acompaña mintiendo sobre estas cuestiones, en forma alevosa. (Incluidos fiscales y jueces, que creen que la ley no se aplica en su caso).
La visión por parte de una ciudadanía, parcialmente ignorante, de la pasividad de todo (TODO) un poder judicial, ante las pruebas más contundentes que se les pueda ofrecer, solo puede desembocar en la mayor de las ANOMIAS. (Desconocimiento de la ley)
De este modo, algún colega mío, tuvo el coraje de decir que a Monsanto se le debe pagar lo que reclama, pues hizo inversiones en tecnología que beneficia al país.
Pero estimado colega,….. “el código de comercio, pre existente al gen RR, estipula que para que exista y se perfeccione un acto comercial, debe haber expresa conformidad de las partes”.
No podemos voltear el código de comercio, para ponerlo al servicio de este asunto. Ni que hablar, del principio de autoridad garantizado en la Constitución.
Si bien es lógico, que quien hace un gasto en mejoramiento, deba lograr un beneficio. Habrá que encontrarle la vuelta, dejando el código, la constitución y las leyes, como están.
Vemos que no son pocos los ciudadanos que se apegan a la constitución y las leyes, solo cuando los beneficia.
Al nuevo gobierno le toca navegar en estas aguas bravas. Se debe apegar a la constitución y las leyes, como corresponde.
Mientras la ciudadanía asqueada, comienza a retacear el apoyo si no ve el castigo de los corruptos y la devolución de lo mal habido.
Un poder judicial podrido hasta el tuétano, que aunque posea jueces y fiscales probos, los sitios de los que depende que la justicia se movilice, están tomados por partidarios de régimen anterior. Y saben que su propia suerte puede estar ligada al curso de los acontecimientos; protegen y defienden lo indefendible. Talvez, acaso su escasa formación les hace creer que son inmunes. (Les recomiendo que estudien mucha historia).
Estamos en tiempos re fundacionales. No porque se vayan a modificar, la constitución y las leyes, todo por el contrario, se deberán cumplir, para pasar de un estado “de derecho, ficticio” a uno “de justicia, real”.
La democracia no puede seguir adelante, sobre la base de la mentira, la corrupción y sobre todo de la impunidad. El sistema no puede funcionar.
Somos un país enfermo institucionalmente. Su mal es una especie de SIDA. La parte del cuerpo de la república que debiese encargarse del saneamiento, es la que está más enferma. La justicia, las policías, los servicios penitenciarios, el ministerio público, los organismos de control; todos están infiltrados por la corrupción.
Nada sólido se puede construir sobre un pantano de esas características.
Los ciudadanos, debemos conservar un hilo de esperanza, por amor a nuestros descendientes. Pero debemos ser inflexibles en la exigencia del respeto por la constitución y la ley.
Quizás, nuestra generación, haya cumplido el papel de Moisés. Haber traído a la gente hasta acá, mostrándole que allá a lo lejos, se encuentra la tierra de promisión, en la que el trabajo, el estudio, y la vida austera, darán sus frutos.
Pero a nosotros los más añosos, no nos será dada la posibilidad de vivir en plenitud en ese país soñado. Llevará mucho tiempo. Las cosas sólidas, las cosas bien hechas, llevan su tiempo. Una viña lleva media vida, los zapallos, solo seis meses.
No será un vergel, nada de eso, solo será una tierra en la que el trabajo germine y de frutos. Esa es una condición más que suficiente para la gente honrada.
*Ing. Agr. Daniel C. Besso
M.N.Nº 5162

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