viernes, 13 de mayo de 2016

¿Entrarías en el negocio de la guerra? Por Federico Tessore

De chico tenía locura y fascinación por las aeronaves de combate. Mi mamá me compraba modelos a escala para armar y me pasaba horas viendo películas para esperar el momento preciso en el que aparecían.
Recordando esto, me vienen a la mente momentos puntuales de esos años, como el instante cuando Rambo derriba un infernal helicóptero soviético Mi-24 o escenas de los inolvidables F-14 en Top Gun.
Me acordé que tenía una maqueta de un caza furtivo F-117 Nighthawk, desarrollado por Lockheed Martin. Por entonces, mi primo –que tenía la misma debilidad que yo, había colocado en su habitación un poster gigante de un “Blackbird” SR-71B, otra nave fabricada por Lockheed Martin. ¡Era impresionante, parecía más una nave espacial que un avión!
Si sos de los míos, seguramente lo recordarás. Si no, te lo presento:

De regreso a casa se despertó mi curiosidad y me dieron ganas de analizar cómo sería el presente de esta firma con la que soñaba: Lockheed Martin.
Una acción explosiva
Al mirar la cotización de Lockheed Martin Corporation, que se negocia como LMT en Wall Street, observé algo que suponía habría sucedido en estas últimas décadas de tantos conflictos bélicos y ataques terroristas.
¡La acción de LMT había volado tanto como sus aviones!
Lockheed Martin Corporation (LMT)

Desde 1977, el papel de LMT se fue a la estratósfera: subió 23.214%.
Sin duda que los conflictos geopolíticos han influido mucho, como se puede ver con la primera loma de suba registrada con la Guerra del Golfo.
Luego se puede ver una fuerte tendencia alcista que prácticamente nunca más se detuvo y que comenzó con los atentados del 11 de septiembre al World Trade Center.
Si bien el alza ha sido prácticamente constante, casi toda la suba explosiva se explica en años de tensión geopolítica.
Ahora, la tensión bélica parece haberse aplacado un poco y con ella parte de la euforia por la acción de Lockheed también, algo que refleja el hecho de cómo se ha reducido gradualmente el volumen de operaciones a partir de 2012/2013 (la línea de barras en el gráfico superior). No me extrañaría ver una toma de ganancias en los próximos meses sobre los papeles de LMT...
No obstante, la lucha contra el terrorismo es claro que está lejos de terminarse. Hay un antes y un después de lo ocurrido en EE.UU. en 2001.
Lo que no sabés de LMT
No cabe duda, Lockheed Martin es una compañía que sabe defenderse. No sólo fabrica aviones o helicópteros, que es su actividad más conocida. LMT tiene múltiples áreas de la industria militar.
Su punto fuerte es que actúa en un sector tan especializado y de tal envergadura que es muy difícil que puedan aparecer nuevos jugadores que la desplacen. Son contadas las compañías que pueden jugar en el rubro de inteligencia y desarrollo militar.
Otro gran punto a favor es el conocimiento previo adquirido y su poder de lobby. Es quizás la empresa que más acceso a altos funcionarios y programas secretos multimillonarios tiene y no sólo en EE.UU.
Trabaja con gobiernos de todo el mundo y es realmente una especialista en licitaciones y acceso a subsidios.
Una tercera pata de interés es que está en la permanente búsqueda de la vanguardia en tecnología e inteligencia.
La revolución tecnológica a punto de despegar
Hay versiones que indican que LMT no estaría lejos de lograr la llamada y tan ansiada “fusión fría”. Se trata de algo que revolucionaría la historia económica en cuanto a la generación energética y propulsión, dado que -de lograr colocar reactores en aviones- permitiría dejar de utilizar motores con combustible, un cambio radical no sólo en el transporte aéreo sino en la conquista del espacio, rompería muchos límites de velocidad y autonomía. Sin duda abriría una nueva era espacial.
También estaría desarrollando un avión hipersónico, un helicóptero que “jubilaría” a los famosos Blackhawk, Chinook y Apache. Algo que admitió sin dar precisiones el CEO de la compañía.
Además se habla del inminente anuncio de una potente arma láser llamada ATHENA (Advanced Test High Energy Asset). Se trataría de un arma que utiliza fibra óptica para generar un gran haz láser capaz de atravesar materiales como el acero en segundos. Sería la mayor potencia de un arma láser registrada hasta hoy. La empresa admitió que trabaja en armas láser pero no dio otros detalles.
Son sólo son versiones, tenelo bien claro. Sólo te lo cuento a modo de ejemplo de lo mucho que trabaja esta compañía en desarrollos secretos de vanguardia. Imaginá la información confidencial militar de cada país que tiene LMT. No es un socio con el cual te puedas separar con facilidad.
En el último sondeo entre 18 analistas de Wall Street que siguen a LMT, sólo 1 espera que la acción tenga un rendimiento menor al promedio del mercado, 10 recomendaron comprar la acción y 8 esperar.
Tener un porcentaje no muy significativo de la cartera compuesto por acciones de Lockheed Martin me parece una decisión acertada para quien busca posicionarse a mediano y largo plazo, teniendo en cuenta que no se descarta alguna turbulencia en el vuelo a corto plazo.
Es una acción como ninguna otra en el mundo. Su ligazón a los conflictos define el rendimiento de su papel en el mercado más que muchos otros drivers, incluso por encima de los avances tecnológicos que alcance.
Por otra parte, no puedo dejar de lado el importante debate moral que incluye esta jugada para el inversor. Ya no se trata un niño jugando con sus aviones, sino de apostar por la guerra.
Mi trabajo es acercarte toda la información que tengo disponible.
La decisión es tuya.
Saludos. Federico Tessore
Para El Inversor Diario

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