lunes, 6 de noviembre de 2017

La gran “B” Por James Altucher, desde Nueva York, NY


FedeEn marzo de 2014 Warren Buffett dijo en CNBC que se mantuvieran alejados del bitcoin; los oyentes que escucharon las palabras del Oráculo de Omaha se perdieron una suba del 620% en los últimos 3 años y medio. 
Hace poco se hizo noticia que Jamie Dimon (CEO de JPMorgan Chase) y Ray Dalio (Presiente de Bridgewater Associates) señalaron que el bitcoin no era más que una burbuja. 
Estamos hablando de tipos brillantes. ¿Cómo es posible que estén tan equivocados sobre las divisas digitales? 
Para empezar, las criptomonedas tienen el potencial de trastocar por completo sus respectivos negocios (sobre esto ahondaremos más adelante). 
Además, valuar una divisa es complicado. A diferencia del real estate, las acciones o los bonos, las divisas no generan un flujo de ingresos por sí mismas –por sí mismos, unos dólares guardados bajo el colchón no van a incrementar su valor a medida que pase el tiempo, algo que una acción sí podría hacer. 
Esta diferencia es clave, ya que los modelos financieros actuales dependen de fuentes de ingresos para poder determinar los “precios justos”. Las divisas no generan ingresos, por lo que su precio está dado por la oferta y la demanda, haciendo de las proyecciones a largo plazo algo casi imposible. 
Sin embargo, como recién dije, mientras más gente acepte una divisa, más valiosa se vuelve. 
Para muchos (incluidos Dimon y Dalio), la idea de una divisa que no está respaldada por un gobierno es algo difícil de digerir. Sin embargo, no fue hace mucho que la confianza en los gobiernos era tan baja que todas las divisas estaban respaldadas en oro. 
¿Burbujas de mercado? Una cuestión de perspectiva 
No es muy difícil comprender por qué financieros como Dimon, Dailio y Buffett son tan pesimistas sobre el futuro de las criptomonedas. La capacidad de JPMorgan para producir ganancias depende enteramente en los depósitos de fondos en el banco por parte de sus clientes. 
Sin embargo, las criptomonedas eliminan la necesidad de un banco a la hora de resguardar fondos de forma segura. De hecho, ya Dimon ha expresado sus preocupaciones en cuanto a las divisas digitales en el pasado. 
En el 2015, Dimon afirmó en una carta dirigida a los accionistas que “los pagos son un negocio crítico para nosotros… sin embargo, aún nos queda mucho por aprender en lo que refiere a los sistemas de tiempo real, a mejores técnicas de cifrado y a la reducción de costos para los clientes”. 
Prácticamente todos los que andan gritando “¡burbuja!” a diestra y siniestra son aquellos cuyos ingresos se verían perjudicados por las criptos. Se están protegiendo bajo la fachada de un “análisis financiero”. 
¿Aún no estás convencido? Considera lo siguiente… 
Mientras Netflix iba devorando la industria, por años los ejecutivos de Blockbuster Video ignoraron los cambios fundamentales que estaban tomando lugar en su modelo de negocio. De hecho, la compañía tuvo la oportunidad de comprar Netflix por US$ 50 millones a principios de los 2000, pero decidió no hacerlo porque el precio era demasiado alto. Hoy en día Netflix ostenta una capitalización de mercado de US$ 80.000 millones. 
Cuando la gente me pregunta si creo que las criptomonedas son una burbuja, lo mejor que puedo hacer es objetar preguntándoles: ¿En qué lado de la historia quieres estar… con los “Blockbusters” o con los “Netflixs”? 
James Altucher 
Para El Inversor Diario.

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